B’reshit / Gen. 37:1-40:23

Haftará: Amós 2:6-3:8

Brit Hadashah: Mattitiyahu / Mt. 1:18-25

VaYéshev significa “y se estableció”, “y se asentó”. (G#3)

Resumen de la Parashat VaYéshev B’reshit / Gen. 37:1-40:23

Ya’akov se establece en Hevrón con sus 12 hijos. (G#4)

Su favorito es Yosef, de 17 años. / His favorite is Yosef, 17. 

(¿Cuántos de ustedes tienen un hijo favorito?)

(Que bueno que ninguno levanto la mano.)

Algunos intérpretes comentan que Israel fue probablemente imprudente en favorecer a Yosef. 

Pero, en verdad, él tuvo buenas razones para creer que Yosef era en quien mejor podía confiar para tener tal autoridad entre los hermanos. 

En pocas palabras; Israel vio espiritualmente cualidades en Yosef que no discernía en sus otros hijos. 

Fue debido a esto, que hizo a José una túnica de “diversos colores”.

Los hermanos de Yosef están celosos por el trato preferencial que recibe, como por ejemplo, del saco multicolor que Ya’akov le hizo. (G#5-6)

En hebreo: כְּתֹנֶת פַּסִּים “ketonet passim”. 

Era una vestimenta real; 2 Samuel 13:18.

La palabra passim puede ser traducida como: 

«colorido» (RadakSeptuaginta),

«bordado» (Abraham ben Meir ibn EzraIbn PaqudaNahmánides en Éxodo 28:2), 

«a rayas» (Abu Al-walid Marwan ibn JanahRadakSherashim), 

o «con dibujos» en el (Tárgum de Jonathan). 

También puede denotar una vestidura larga, que desciende hasta las palmas de las manos (RashbamIbn EzraTosafot; Génesis Rabá 84), y los pies (Lekaj Tov). 

Alternativamente, la palabra denota el material con el que se hizo la túnica, que era lana fina (Rashi) o seda (Ibn Jánaj). 

Por lo tanto, kethoneth passim, puede ser traducido como: 

«una túnica de mangas completas», 

«una túnica de muchos colores»,  

«una túnica que llega hasta los pies»,  

«una túnica ornamentada»,  

«una túnica de seda»,  

o «un fino manto de lana».

y «no aptas para trabajar». La frase es usada una vez más en las Escrituras Hebreas, para describir la vestidura usada por Tamar (hija de David), en 2 Samuel 13:18-19.

Seguimos con el resumen de la parashat.

Yosef les cuenta a sus hermanos dos sueños que tiene, que profetizan que él está destinado a gobernar sobre ellos, aumentando la envidia y el odio hacia él. (G#7)

Shimón y Levi planean matarlo, pero Reuvén sugiere, a cambio, arrojarlo en un pozo, con la intención de volver más tarde y salvarlo. (G#8)

Mientras Yosef está en el pozo, Yehudah lo vende a una caravana de Ishmaelitas. (G#9)

Los hermanos manchan el saco especial de Yosef en la sangre de un cabrito y se lo muestran a su padre, haciéndole pensar que su más querido hijo fue devorado por una bestia salvaje. (G#10)

“Te pueden quitar tu túnica de colores, pero No el sueño que HaShem depositó en ti.” (G#11)

Yehudah se casa y tiene tres hijos: Er, Onán y Selá

El mayor, Er, muere joven y sin hijos, y su mujer, Tamar, es dada en matrimonio a su segundo hijo, Onán. 

Onán peca al derramar su simiente y, también, muere joven. 

Yehudah no quiere que Tamar se case con su tercer hijo. 

Determinada a tener un hijo de la familia de Yehudah, Tamar se disfraza como una prostituta y seduce a Yehudah mismo. (G.#12)

Más tarde, Yehudah se entera de que Tamar está embarazada y la manda a matar por infidelidad, pero cuando ella muestra ciertos objetos personales que Yehudah dejó como garantía de pago, él admite públicamente que es el padre. (G.#13)

Tamar tiene dos hijos, Peretz (ancestro del Rey David) y Zeraj. (G#14)

Yosef es llevado a Egipto y vendido a Potifar, el ministro encargado de las carnicerías del Faraón. 

HaShem bendice todo lo que él hace y pronto es nombrado encargado de todas las propiedades de su amo. 

La mujer de Potifar desea al muchacho; cuando Yosef se niega a estar con ella, ella le dice a su marido que el sirviente hebreo trató de forzarla, y lo envían a prisión. (G#15-16)

Yosef gana la confianza de los carceleros, quienes le otorgan un cargo importante en la administración de la prisión. (G#17)

Nuestra parashat termina diciendo que:

En prisión, Yosef se encuentra con el Maestro de Coperos y Maestro de Panaderos del Faraón, ambos encarcelados por el rey. (G#18)

Los dos tienen un sueño, que Yosef interpreta; en tres días, les dice, el Maestro de Coperos será liberado y el Maestro de Panaderos será ahorcado. 

Yosef le pide al Maestro de Coperos que interceda por él ante el Faraón. 

Las predicciones de Yosef se cumplen, pero el Maestro de Coperos se olvida de Yosef.

1er Comentarios

Primera Aliyah, Lector

Así comienza nuestra parashat.

“Y habitó Jacob en la tierra de las peregrinaciones de su padre, en la tierra de Canaán”.

No es lo mismo habitar que peregrinar. 

La actitud de un peregrino es que no tiene una morada fija, siempre está de camino a otro lugar. 

Ahora Ya’akov tiene el deseo de asentarse y dejar de ser peregrino. 

Cuando un justo quiere dejar de luchar y disfrutar de esta vida, está intentando sacar de antemano lo que recibirá en el mundo venidero. 

Pero HaShem no le permitió hacer esto y le sucedió el problema con Yosef.

Es necesario tener lucha en esta vida para poder estar sano espiritualmente. 

Cuando no hay conflictos y todo va bien hay una tendencia de querer aflojarse y dormir espiritualmente. 

Los problemas y las luchas nos mantienen en alerta y nos obligan a buscar al Eterno en todo momento. 

El Hijo de Dios aprendió la obediencia a través de los sufrimientos, como está escrito en Hebreos 5:8: (G#20)

aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció”.

Así que el que quiere huir de los sufrimientos y de los problemas nunca aprenderá la obediencia.

Es más, los mismos sufrimientos que pasamos en el olam hazé, este siglo, producen una gloria que permanecerá en el olam habá, el siglo venidero, como está escrito en 2 Corintios 4:17: (G#21)

Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación”.

En Romanos 8:16-18 está escrito: 

El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con el Mesías, si en verdad padecemos con él a fin de que también seamos glorificados con él. Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada.” (G#22)

Para ser herederos en el siglo venidero hay que padecer con el Mesías. 

Cuanto más suframos ahora más gloria tendremos entonces, como está escrito en 1 Pedro 1:7: (G#23)

para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Yeshúa el Mesías” 

En 1 Pedro 4:13 está escrito:

antes bien, en la medida en que compartís los padecimientos del Mesías, regocijaos, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría.” 

En Hebreos 11:35b está escrito:

otros fueron torturados, no aceptando su liberación, a fin de obtener una mejor resurrección.” 

En 1 Corintios 15:41 está escrito en relación con la resurrección: (G#26)

Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas; pues una estrella es distinta de otra estrella en gloria.” 

2do Comentarios

B’reshit / Gen.37:8 (G#27)

“Y sus hermanos le dijeron: ¿Acaso reinarás sobre nosotros? ¿O acaso te enseñorearás sobre nosotros? Y lo odiaron aún más por causa de sus sueños y de sus palabras”. 

¿Por qué tanta lucha entre hermanos?

Los hijos son el reflejo de sus padres. 

Tanto lo bueno como lo malo de los padres es transmitido a los hijos. 

La transmisión es biológica, sicológica y espiritual. 

En los hijos está la historia de los padres.

Los genes, las actitudes y el espíritu que tienen los padres pasan a los hijos. 

Por esto, esta parashá empieza diciendo: “Esta es la historia generacional de Yaakov: Yosef…” (G#28)

En los hijos está la historia de los padres.

Leá v/s Rakhel

Las actitudes y la relación que había entre las madres de los doce hijos de Israel se reflejan en los hijos de manera acrecentada. 

Entre Leá y Rakhel había una gran rivalidad, hasta los nombres que pusieron sobre sus hijos refleja esta lucha de poder entre ellas. 

“Quién Puede Más”

En ese ambiente de competencia y afán de “quién puede más” se criaron los hijos.

Además, el favoritismo que Ya’akov mostraba hacia Rakhel y Yosef causó la envidia entre los demás. 

La tensión en la familia era fuerte.  

Es obvio que la poligamia no es recomendable, aunque fue permitida por la Torá.

(¿Sabe cuál es la maldición de la poligamia? Tener dos suegras.)

Herencia Transmitida

Cuando los padres ven defectos en sus hijos no deben culpar a sus hijos por ello, sino revisar sus propias vidas y pedir al Eterno perdón por aquellas cosas que le son desagradables y que han transmitido a sus hijos. 

Relación Estrecha con Sus Padres  

Si los padres logran ser libres de estos defectos en sus actitudes y comportamiento, los hijos tendrán más facilidad para abandonar esas cosas, especialmente si los hijos siguen teniendo una relación estrecha con sus padres.

Sueños que Venían del Cielo

No sabemos cuál era el motivo de Yosef al contar sus sueños, si lo hacía con el espíritu de “competencia” que reinaba entre sus hermanos, o simplemente era porque sus sueños, que “venían del cielo”, le impactaron tanto que tenía que contarlos a alguien. 

Espíritu de Rivalidad

En el caso de que también estuviera contaminado por el “espíritu de rivalidad, es obvio que logró ser liberado de él antes de tener los hijos Menashé y Efrayim, los cuales son uno de los mejores ejemplos en las Escrituras de personas que tienen paz entre ellas a pesar de que el menor fue puesto sobre el mayor (48:14). 

Bendición sobre los hijos Varones

Por eso, cada shabat, el padre pone las manos sobre sus hijos varones y pronuncian la siguiente bendición sobre ellos:

ישמך אלקים כאפרים וכמנשה.  

Yesimjá Elokim ke-Efráyim ve-ji-Mnashé. 

– Que el Todopoderoso te haga como Efrayim y Menashé. (48:20

Propósitos en la Vida

Yosef logró romper ese “espíritu de competencia” y lucha que hubo entre sus hermanos, y eso se ve reflejado en sus hijos.

A pesar de esta actitud de lucha, envidia y odio entre hermanos, el Eterno pudo cumplir sus propósitos con esta familia. 

Utilizó precisamente esta situación para cumplir sus planes divinos y justamente por causa de esta realidad cruel Yosef fue enviado a Mitzrayim con el fin de convertirse en el salvador del mundo y de Israel.

Mala Inclinación

El Eterno es suficientemente grande para utilizar los efectos de nuestro yetzer hará – “mala inclinación” – para cumplir sus propósitos en la tierra. 

Generaciones

Que HaShem nos ayude a transmitir lo que a Él le agrada para nuestros hijos.

¡Shabat Shalom Mishpojah!

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