Devarim / Deut. 3:23 – 7:11

Haftarah: Yeshayahu / Is. 40:1-26

Brit Hadashah: Lucas 3:2-15

VaEtkhanán significa “y supliqué”.

Así comienza nuestra parashat: Devarim / Deut. 3:23

וָאֶתְחַנַּן אֶל־יְהוָה בָּעֵת הַהִוא לֵאמֹֽר׃

Va’etjanan el-Adonay ba’et hahi lemor.

“Yo también supliqué a HaShem en aquel tiempo, diciendo”

La palabra va-etkhanán, “supliqué” tiene el valor numérico de 515 y de allí el Midrash deduce que Moshé suplicó 515 veces a HaShem para que le dejara entrar en la Tierra.

Su oración no fue contestada antes de su muerte.

Sin embargo, cuando vino Yeshúa el Mesías, se habla de que Moshé estuvo con él en uno de los montes de Israel, (posiblemente Tavor), junto con Eliyahu, cf. Mateo 17, pero no fue una experiencia física, puesto que el cuerpo de Moshé no había resucitado todavía, sino una aparición de su espíritu en una dimensión celestial.

El que guarda los mandamientos de Adonay, dados por Moshé, tendrá una vida prolongada, como está escrito en Devarim / Deut. 4:40; 5:33 y 6:2:

4:40 Así pues, guardarás sus estatutos y sus mandamientos que yo te ordeno hoy, a fin de que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y para que prolongues tus días sobre la tierra que HaShem tu Elohím te da para siempre…”

5:33 “Andad en todo el camino que HaShem vuestro Elohím os ha mandado, a fin de que viváis y os vaya bien, y prolonguéis vuestros días en la tierra que vais a poseer…”

6:2 “…para que temas a HaShem tu Elohím, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te ordeno, tú y tus hijos y tus nietos, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados.”

En Devarim / Deut. 32:46-47 está escrito:

“Fijad en vuestros corazones todas las palabras con que doy testimonio hoy, las cuales ordenaréis a vuestros hijos que las guarden y cumplan, todas las palabras de esta Torá. Porque no es algo inútil para vosotros; ciertamente es vuestra vida. Por esta palabra prolongaréis vuestros días en la tierra adonde vosotros vais, cruzando el Yardén a fin de poseerla.”

Los mandamientos no fueron dados para limitar al hombre, sino para prolongar su vida y darle beneficios tanto en este mundo como en el mundo venidero.

El hombre que quiere liberarse de la Torá se muere, como está escrito en Romanos 8:6-7, 13:

“Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Ruaj / Espíritu es vida y paz; ya que la mente puesta en la carne es enemiga de Adonay, porque no se sujeta a la Torá de HaShem, pues ni siquiera puede hacerlo… porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; pero si por el Ruaj / Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.”

Cuando una rama está en el árbol es libre.

Si es cortada se muere.

La libertad no se encuentra fuera de la obediencia, sino en conexión con Aquel que da la vida y en sujeción a las normas que regulan la vida, como está escrito en Juan 8:34-36:

“Yeshúa les respondió: En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado; y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre. Así que, si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres.”

En Devarim / Deut. 5:29 está escrito:

“¡Quién diera que ellos tuvieran tal corazón que me temieran, y guardaran siempre todos mis mandamientos, para que les fuera bien a ellos y a sus hijos para siempre!”

En Devarim / Deut. 6:3 está escrito:

¨Escucha, pues, oh, Israel, y cuida de hacerlo, para que te vaya bien y te multipliques en gran manera, en una tierra que mana leche y miel, tal como HaShem, el Elohím de tus padres, te ha prometido.”

Estos textos nos enseñan que la obediencia a los mandamientos produce prosperidad tanto para ti como para tus hijos.

¿Quieres ser próspero en la vida? ¡Guarda los mandamientos que te aplican!

En Devarim / Deut. 4:4 está escrito:

“Mas vosotros que os pegasteis á HaShem vuestro Elohím, todos estáis vivos hoy.”

Hasta ahora hemos visto que el cumplimiento de los mandamientos trae vida y prosperidad en este mundo y en el mundo venidero.

Este versículo nos enseña otro aspecto de lo mismo.

Devarim / Deut. 4:4

וְאַתֶּם הַדְּבֵקִים בַּיהוָה אֱלֹהֵיכֶם חַיִּים כֻּלְּכֶם הַיֹּֽום׃

Ve’atem hadevekim b’Adonay Eloheyjem jayim kuljem hayom.

“y ustedes, que se adhirieron al Eterno, su Dios, están todos vivos hoy.”

La palabra traducida por RV60 como “seguisteis” y en LBLA como “permanecisteis fieles” viene de la palabra hebrea “davek” que significa: “pegarse”, “asociarse”, “adherirse”.

Así que, adherirse a HaShem es lo mismo que serle fiel y no juntarse con otros dioses y sus costumbres.

Esta unión con HaShem es la que da vida.

Todos los que se habían adherido a HaShem fueron preservados con vida hasta el día llamado “hayom, “hoy”, que, en el nivel “drash”, puede ser entendido como el presente eterno, y también el día final.

El que se apega a HaShem siempre tendrá un “hoy”, una existencia en el presente.

El que se aparta de él, un día perderá el derecho de experimentar el día que entonces será llamado “hoy”. 

La palabra hebrea “hayom” (literalmente “el día”), traducida como “hoy”, aparece 75 veces en el libro de Devarim, más de dos veces por capítulo.

Esto nos enseña que no hay que dejar el cumplimiento de los mandamientos para mañana.

Hoy es el día para cumplirlos.

Tú no puedes cumplir los mandamientos ayer ni mañana, sólo hoy.

Así que, si HaShem te habla hoy, no lo dejes para otro día, como está escrito en el Mitzmor / Salmo 95:7b-11:

“Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestro corazón como en Merivá, como en el día de Masá en el desierto, cuando vuestros padres me tentaron, me probaron, aunque habían visto mi obra. Por cuarenta años me repugnó aquella generación, y dije: Es un pueblo que se desvía en su corazón y no conocen mis caminos. Por tanto, juré en mi ira: Ciertamente no entrarán en mi reposo.”

Hoy es el día para ti.

Hoy es el momento para adherirse a HaShem y cumplir sus mandamientos.

Hoy es el día para serle fiel.

El que lo es hoy, también lo será cuando en el día de mañana se diga “hoy”.

En Hebreos 3:12-13 está escrito:

“Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Elohím vivo;antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.”

¿Cuál es el mensaje para nosotros hoy?

Si todavía HaShem no te ha contestado tu petición, sigue clamando a él.

El que guarda los mandamientos de Adonay, dados por Moshé, tendrá una vida prolongada.

La libertad no se encuentra fuera de la obediencia, sino en conexión con Aquel que da la vida y en sujeción a las normas que regulan la vida.

El que se apega a HaShem siempre tendrá un “hoy”, una existencia en el presente.

Shabát Shalom Mishpojah!

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